lunes, 22 de septiembre de 2014

Visita y colaboración en el yacimiento de l'Esquerda, Roda de Ter


El día amaneció nublado, muy alentador teniendo en cuenta que nos esperaba una buena sesión de panoplia militar. Algunos no habíamos estado nunca en Roda de Ter y la idea de ir al yacimiento arqueológico de L’Esquerda hacía mucho tiempo que rondaba por nuestras cabezas por lo que al recibir la propuesta de colaboración no nos lo pensamos ni un minuto. 
Por desgracia diferentes compromisos laborales y familiares impidieron una comitiva más numerosa.

Marc llegó el primero con nuestro “apoderado”, Sendo Espinalt, y al poco llegaron Luis y Robert.
La primera toma de contacto fue para charlar y conocernos un poco, aunque como siempre al final acabamos hablando de historia, los proyectos de cada uno dentro de la recreación y anécdotas divertidas. 

La actividad consistía en una representación popular del séptimo centenario de la última caída de la fortaleza de L’Esquerda en el 1314. Ésta está situada en un emplazamiento maravilloso sobre un meandro del río Ter. La elevación del terreno y la acción erosiva del meandro han configurado una pequeña península rodeada de acantilados de unos 40 metros,  en un punto intermedio de la planicie de Vic y las montañas de les Guilleries, aportando una situación estratégica inmejorable siendo uno de los motivos por los que se han encontrado restos arqueológicos de ocupación intermitente desde el siglo VIII a.c. hasta el XIV d.c. Sin duda recomendamos una visita al museo y todo el entorno del yacimiento.






Después de esta primera toma de contacto estuvimos un par de horas en los ensayos de la obra. Nuestro papel era el de soldados del obispo que destruían la fortaleza. Durante los ensayos conocimos a los compañeros del pueblo que, junto a nosotros, iban a representar el papel de soldados. Estuvimos hablando mucho del yacimiento expresándonos su pesar por la situación actual de algunos paneles informativos del yacimiento, aunque el mensaje que recibimos fue muy esperanzador. Muchos de ellos cursan estudios universitarios relacionados con el yacimiento, trabajaban en él y tienen proyectos muy ambiciosos para mejorar el entorno y fomentar su investigación. 


Después de escenificar y preparar toda la obra de teatro nos fuimos a por la vianda: buen comer y buen beber... que no falte nunca je je. Todo ello amenizado con los grandes éxitos de los 60 y los 70 gracias a una orquesta en directo, todo un goce.


La representación era a las 19,30 horas por lo que aprovechamos para ir a visitar el entorno del yacimiento que es realmente espectacular. 
Una vez más la "ley de Murphy" se cumplió y un sol de escándalo acompaño las últimas horas del día, las horas donde debíamos equiparnos con la panoplia completa. 
El escenario era la explanada rectangular de entrada al recinto. De “telón de fondo” la muralla medieval y, a lo lejos, la inmensidad del paisaje montañoso pre-pirenaico junto a una grada montada para la ocasión. Sinceramente no esperábamos tanto público, pero la grada estaba hasta hasta la bandera y la gente se agolpaba alrededor de ella en sillas de madera, lo que completaba unos 80 metros repletos de gente que guardaba un escrupuloso silencio durante la actuación . Todo salió a la perfección según se había ensayado, escenas de campesinos, obispos, nobleza y realeza. Nuestra pequeña y humilde aportación se desarrollaba al final. Eramos parte de los destructores de la fortaleza, sí, que remedio… 



Fue un autentico placer acudir a un evento popular realizado únicamente gracias al cariño y la dedicación de los vecinos Un gran placer y un gran honor pasar con ellos el día entero. Nos gustaría dar las gracias a las personas que contaron con nosotros para la ocasión: Sendo Espinalt y Aleix Basulles de la sala de esgrima de Santpedor. 




Texto de Luís Vega
Fotografías de Sendo Espinalt, Luis Vega, Oriol Amblas y la Imma Ollich

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