viernes, 8 de julio de 2011

Los miembros del Clan Hávamál (IX)

El noveno miembro a presentar del Clan Hávamál
en su faceta del siglo X:
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Jordi Rivera es Georg Skald "Fjord" (el Fiordo)
Soy Georg Skald “El Fiordo”, lagmaðr (949- ) i mi madre siempre me contó que había nacido en Jórvik, en los últimos años del reinado del rey Erik Hacha Sangrienta. A mi padre nunca lo conocí, pero siempre he pensado que fue un escalda al servicio del rey al que debió cantar sus victorias contra los sajones y por ello mi madre me dio este nombre. De mi madre descubrí que era una sajona y que mi sangre estaba mezclada... 

De mis primeros años poco sé, salvo que alrededor del 954 cuando los sajones tomaron la ciudad, mi madre y yo zarpamos rumbo a un poblado en Götaland, el hogar de mi padre. Cuando llegamos una familia de pescadores nos acogió.  


Los siguientes años los pasé en los poblados pescadores cercanos hasta que nuevamente tuvimos que huir, esta vez de los daneses de Sjælland que fueron de víking sobre nuestros pueblos. Tras varias semanas de travesía a pie llegamos a las costas del Báltico donde nos unimos a una partida de  mercaderes que regresaban a Gotland. Tal vez era el 958. El lagmaðr del poblado en el que residimos decidió instruirme en las leyes y costumbres del pueblo y así fue como empecé a escuchar a escondidas los thing y a aprender de los hombres libres. 


Sobre el 965 mi madre murió enferma y yo, sin rango ni títulos, me uní a una partida con la que viajé por el Austrvegr durante varios años. Aprendí el manejo de las armas y me gané el sobrenombre de “El Fiordo” por ser mi especialidad la de saltar sobre el enemigo desde el agua o acecharlo en las orillas de los ríos escondido. Pero aunque no fui muy ducho en el combate siempre destacó mi habilidad en litigios y disputas de repartición de botín, puesto que la partida no tenía Jarl. 

En el 972 llegamos a Garðaríki y me establecí en los aledaños como ayudante de algunos mercaderes locales para poner fin a disputas económicas con los eslavos, las cuales a veces terminaban con mi espada en sus cabezas. Tuve la suerte de que conocí a un monje teutón que me instruyó en las letras y el pacto fue que yo le protegía de los salvajes eslavos y el me enseñaría a ser un lagmaðr digno de un Jarl o del mismo emperador de Miklagard. 

Pero los años pasaron y me dediqué litigios entre varegos provenientes de Miklagard, nuevos mercaderes provenientes del noroeste y los tramposos eslavos, de manera que me acostumbré a presidir juicios y oficios de leyes, a disfrutar de vinos y carnes que llegaban de todas partes, y a saciar mi apetito de hembras casi como si fuese un jarl.  

Sobre el 979 llegó una partida de varegos, distintos a los que había visto antes: respetaban y temían a su jarl a partes iguales, eran pendencieros pero muy disciplinados, les acompañaban sus fieras mujeres y se decía que iban a zarpar a tierras lejanas donde los reinos de un solo dios luchan sin cuartel, a los confines del continente. 


Tras algunas negociaciones me ofrecieron el puesto de lagmaðr en su partida, puesto que iban a asentarse en Hispania y ganarse riquezas, fama y honor empleándose en las guerras que allí tenían lugar. Poco sabía yo que de leyes iba a ver pocas… 


949: Nacimiento en Jórvik 
953-4: Marcha de Jórvik hacia Götaland 
958: Huida a Gotland 
965: Muerte de la madre y incursiones por el Volga 
972: Asentamiento en Garðaríki 
979: Unión al Clan Hávamál 
980: Viaje con el Clan a Hispania 

Los miembros del Clan Hávamál (VIII)

El séptimo miembro a presentar del Clan Hávamál
en su faceta del siglo X:

Marta es Aideen Ní Veigh

Me llamo Aideen Ní Veigh. Naci en 933 en Irlanda, en las tierras de los Ulades, en el Ulster. Mi padre era, junto con mi hermano, miembro del ejercito libre de Irlanda, la Fianna. Aunque en esos tiempos la Fianna ya tenia poco que ver con lo que fue mucho tiempo atrás, los fénnid seguían siendo respetados por el pueblo y la nobleza. Ellos habían defendido nuestras tierras, siglos atrás, de las invasiones saecsen.

Me crie en un ambiente guerrero, a pesar que mi madre y yo nos quedábamos cuidando de la granja cuando padre y Conn salian de patrulla con su fian. Eso sucedia inevitablemente con la llegada del buen tiempo, cercano Beltane; pasados los meses, pocos días antes de Samhain, regresaban. En las largas noches de invierno, me sentaba a los pies de padre y escuchaba embelesada sus historias acerca del mítico Fionn Mc Cumhaill y su Fianna, o las aún mas antiguas historias de Cú Chulainn, el sabueso del Ulster. Me prometí a mi misma que yo seria una de aquellas banfénnid, mujeres fénnid que luchaban en las fian contra los enemigos de Irlanda.


Mi hermano Conn me enseño a usar la espada a escondidas de padre; él quería hacer de mi una buena esposa para casarme con alguno de los jóvenes del clan vecino y establecer alianzas. Sin embargo, deje en evidencia a mi padre en más de una ocasión, negándome en redondo a casarme con alguno de esos jóvenes bravucones y con aires de grandeza. Más de uno probo el sabor del barro después de atreverse a poner un dedo sobre mí. Padre, enfurecido, me cortó el pelo……!!!Como si eso me importara!!!! Desafiante, juré que jamás lo dejaría crecer demasiado. Y asi ha sido desde entonces.

Hace años, en las cercanías de samhain, madre y yo estuvimos esperando a padre y Conn. Llegó Samhain y no habían regresado aún; pasó samhain y no teníamos noticias…… finalmente llegó a casa Donn McNessa para decirnos que ambos habían muerto en una emboscada , cerca de las costas del este. Poco tiempo después, madre enfermó y murió en pocas semanas. Yo creo que fue de tristeza.

Sola, me quedaban dos opciones: casarme con uno de los jóvenes de los Clanes vecinos, o vender tierras y ganado y marcharme de allí. Podía dirigirme a Dubh Linn, una ciudad próspera de comerciantes extranjeros; los hombres del norte se habían establecido tiempo atrás en Baile Átha Cliath, que ellos llamaban Dubh Linn o laguna negra, porque alli amarraban sus barcos. Durante años se habían dedicado a guerrear y conseguir esclavos, pero ahora habían tomado esposas entre nuestras mujeres, y habían tenido hijos. Se dedicaban al comercio y a sus granjas….. y tenían barcos …..Solo de una cosa estaba segura; no me conformaría con ser la esposa de un granjero y dedicarme a parir hijos. Tenia una espada, y sabia usarla. Tal vez encontraría algún trabajo para mi….. no pasaría mi vida encerrada en una granja, bordando y ocupándome de los animales y de la casa…

Estuve vagando durante algunos días, aguantando las miradas de sorpresa de aquellas gentes de cabellos rubios y ojos claros, confusos ante mi aspecto masculino y mis cabellos tan cortos. Los cabellos de una mujer son uno de sus bienes más preciados, y yo los llevaba muy cortos….tan cortos como esos extraños sacerdotes venidos del sur y que no me gustaban nada. Claro que yo tampoco les gustaba a ellos….!!!Que los cuervos de Morrigu los devoren!!! …..me despreciaban por ser mujer…… estúpidos carroñeros…

Vague durante días; salia por la mañana de la posada y no regresaba hasta el anochecer. No podia seguir mucho tiempo así, pues mi bolsa menguaba a cada día que pasaba. Un día, en el puerto, vi a un grupo de hombres que discutían con otros sobre el precio de unas pieles; parecían tener ciertos problemas de comunicación. Me acerqué y les ofrecí mi ayuda a cambio de un pasaje en el barco. Ivar Yoseffson, que así se llamaba el jefe de aquel variopinto grupo, aceptó. Se dirigían hacia el sur, a un lugar llamado Miklagaard. Aquellos hombres eran los miembros del Skoll Kindred…. Ivar Yoseffson, el líder del grupo, es un hombre de sonrisa franca y mirada astuta de comerciante; Ludvig, un hombre joven pero sabio, con la experiencia adquirida en sus largos viajes y, finalmente, Frank Gonfauson, un hombre serio y sencillo, de gran corazón y del que me prendé rápidamente … tanto que consiguió lo que no consiguieron los hombres de mi clan: que me casara con él y que aceptara a bordar sus ropas…..


Yoseffson nos reunió un día para proponernos una unión con el Clan Hávamal. Esta podía ser muy ventajosa para nosotros, y también debíamos tener en cuenta que si líder había sido elegido el Jarl de las tribus del norte….. así que henos aquí formando parte del Clan Hávamal, luchando codo con codo, curando nuestras heridas mutuamente y llenando nuestras bolsas de oro….

Me gustan …… no les importa luchar junto a una mujer ….



lunes, 4 de julio de 2011

Los miembros del Clan Hávamál (VI)

El sexto miembro a presentar del Clan Hávamál 
en su faceta del siglo X:
Juan Xicoy es Ivar Yossefson "Vildsvin" (el Jabalí)
Soy Ivar Yossefson y nací en el año 944, en tierra Danesa. Crecí en un pueblo del interior llamado Lejre. Mi familia siempre fue respetada ya que mi padre era un buen comerciante de pieles y nunca nos falto la plata.
Mis padres en sus viajes de comercio conocieron la nueva religión venida de tierras lejanas, la que habla de ese dios de los pastores, y que tenia un hijo carpintero capaz de obrar grandes milagros, pero murió asesinado por los Romanos.
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La verdad, nunca me intereso la historia de ese dios. Se me conoce como el Lobo de Odin, ya que venero a los dioses de mi pueblo, y en especial al Gran Padre de todo, al Tuerto. El me da la astucia necesaria en mi vida cotidiana y la bravura que necesito cuando voy a la batalla. Mi padre no fue bien visto en el pueblo cuando empezó con esas historias aunque le fue bien para comerciar con las gentes del este en la ruta hacia Miklagaard.
No seguí sus pasos en el tema religioso, pero en cambio, me dedique al negocio familiar de la piel, e incluso lo amplié tratando con lana. He viajado por la ruta del este, recorriendo el Dnieper, conociendo a mucha gente y sus formas de vida. Los antiguos dioses de los pueblos se mantienen con fuerza pero no dejo de ver a esos predicadores rollizos hablando de su Dios. No me preocupa demasiado, mientras me dejen trabajar. 
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Pero veo que los tiempos cambian, y es necesario tomar medidas. El clan Havamal se ha hecho poderoso y grande, y su jefe Angus Faerigolasson, es un guerrero y un lider muy valioso. En la primavera se tomaron decisiones importantes en el Althing, y yo, como Godhi de Odin, oficie la ceremonia que nombraría a Angus como Jarl de los pueblos del norte. Este juramento liga al Jarl a su gente y su gente se ve ligada a el. Durante mucho tiempo mi kindred ha subido y bajado por la ruta del Baltico comerciando, de forma independiente, pero el poder del dios Cristiano esta en auge, y veo peligrar nuestra tradicion, asi que, con la aprobación de mi clan, henos jurado fidelidad al clan Havamal, engrosando sus filas de guerreros paganos.
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He de decir, que ademas de Godhi, soy habil en la batalla, Odin me inspira su valor y astucia en la guerra. No en vano servi durante un tiempo en la guardia Varega del emperador de Myklagard. Llegue a ser un oficial de bajo rango, comandando a mis hombres contra los enemigos del emperador, pero esos monjes se metían demasiado en nuestros asuntos, les molestaba que nos pagaran tan bien, así que deje la guardia y seguí con mi negocio.
Ahora, junto al Clan Hávamál, nuestra comunidad crece fuerte, manteniendo la tradicion y enfrentandose a todo aquel que pretenda destruirla.
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La Historia del Estandarte Hávamál

Rob Wülfsson nuestro Merkismaðr

El estandarte fue hecho por orden de nuestro Jarl y en memoria de Phéreþor y Færigöla, antepasados de nuestro Jarl.
El casco representa el noble linaje que antaño ya sirvió al Jarl Þórrstein de Birka, hace ya tres generaciones, y con ello nuestras raíces s...vear y godas. Al estandarte se le añadió el nombre del discurso del altísimo, en la sagrada escritura de nuestros ancestros, para recordar así siempre unos principios y valores con los que vivir y que son representados por el propio nombre del clan.
La runa Oþala la llevamos por Óðinn con nosotros a la guerra.
El borde en rojo representaba la unión de dos familias, la del Jarl y la de la húsfreyja, y la sangre que hasta entonces se había derramado para fundirse en una sola.

Este estandarte fue llevado gloriosamente a batalla, y aunque vivió decenas de escaramuzas contra salteadores magyares y khazar fue durante grandes combates en Konungsgard contra los búlgaros (entre otros) que el clan obtuvo 5 victorias de aparentes derrotas que ahora son eternamente celebradas con 5 mechones de pelo de los traicioneros líderes enemigos caídos.

Pero ay de la historia que se da por terminada demasiado pronto…

Tras la última victoria en unos bosques al oeste del río Dnieper el estandarte quedó gravemente dañado por fuego del enemigo y con la sangre del merkismaðr (heraldo portaestandarte), pues fue la más sangrienta victoria del clan en tierras de los eslavos. El Jarl dio la orden de que fuese reparado por un experto tapicero polaco de Holmgarðr, Pero éste, aunque habilidoso, no conocía las runas con profundidad y confundió dos de ellas dejando un error en el estandarte.
El estandarte se recogió tan pronto hubo terminado el tapicero pues el clan zarpaba hacia Hispania. Y fue en Hispania donde al final se descubrió el error del estandarte, pero sin embargo éste se lleva con orgullo porque la equivocada runa ha traído prosperidad al clan de la mano del Jarl…

Escrito por: Hroðgar Óðinnson